jueves, 14 de abril de 2011

$100.000 si no vas a la Universidad

Dando vueltas por varios blogs y noticias online me encontré con un señor bastante particular: Peter Thiel.  A este señor se le ha ocurrido la idea de pagar $100.000,00 USD a 20 jóvenes de menos de 20 años para emprender un negocio en vez de ir a la universidad: 20 Under 20. Y me pregunto: ¿revolucionario, visionario o éticamente incorrecto?

Para llegar a mi valoración les hago parte de mi proceso reflexivo. Primero comencé por indagar sobre quién es Peter Thiel. Su biografía deja en claro que es una persona de éxito (desde un enfoque capitalista o empresarial), muy respetado en su área y, lo que nos trae a este artículo, controversial.  Quizás les suene de la película “La Red Social” por ser uno de los primeros inversores de Facebook y actualmente forma parte del consejo directivo de esta empresa.  Además de todo lo anterior, fue capaz de predecir la burbuja de las puntocom y la burbuja inmobiliaria ocasionada por las subprime (fuente: Business Insider). Lógicamente ahora se considera así, imagino que en su momento este reconocimiento no fue otorgado y fue visto como un loco por más de uno. Por tanto, antes de saber si es o no descabellada su idea/propuesta, al menos tiene mi respeto para darle el beneficio de la duda y tener que meterme un poco más en sus ideas para poder ser crítico con ellas.

Siguiente paso, qué es lo que realmente está planteando.  Aquí hay que ir poco a poco y con cuidado porque hay mucho que contar antes de hablar de su idea:

  1. Thiel sostiene que su educación (universitaria)  fue un desperdicio de recursos. Aprendió muchas cosas y conoció a gente muy interesante pero no cree que valiera la deuda (se refiere a préstamos bancarios para asistir a universidades o escuelas de negocios como Stanford, Hardvard u otras universidades privadas de EEUU que requieren esfuerzos económicos enormes) y el coste de oportunidad (considerando sus logros, normal que para él haber ganado millones algunos años antes sea un enorme coste de oportunidad). Thiel sostiene que cuando se graduó, no había logrado nada profesionalmente hablando, y que muchos de sus logros pudo haberlos alcanzado sin haber sufrido los años de educación superior.  
  2. Para Thiel la siguiente gran burbuja es la educación superior, que a diferencia de la burbuja inmobiliaria, afectará a la clase alta. No olvidemos que ya antes acertó dos veces con las puntocom y las subprime. En un artículo de TechCrunch, Thiel sostiene que la educación es una burbuja porque está sobrevalorada (al igual que los bienes inmobiliarios en aquel entonces en EEUU) y es erróneamente considera una inversión segura para garantizar el futuro. Según el controversial personaje, mucha gente cree que por graduarse de Harvard tiene su vida asegurada, y la vida real no es así. Si incluyo el caso más generalizado de los muchos graduados universitarios que no pueden ejercer su profesión y se ven en puestos por debajo de sus cualificaciones, no puedo decir que se equivoqué. Recomiendo leer el artículo (está en inglés) porque al menos a mi parecer toca un tema fundamental. Aquí hay una versión en español de un periódico argentino pero no es tan completo como al que hago referencia.
Teniendo en cuenta lo anterior, y digamos una parte de la ideología de Thiel, es fácil entender de dónde surge la idea del programa 20 Under 20. Ahora bien ¿Tiene sentido? ¿Es una buena idea? Buscar el talento y potenciarlo a mi parecer es siempre una buena idea. Si tienen éxito el beneficio económico y social (crear nuevas fuentes de empleo por ejemplo) puede ser enorme. Un claro ejemplo Facebook, que aparte del dinero que genera, también ha dado empleo a muchas personas. Así que la idea la considero positiva pero vamos a considerarla desde la perspectiva de un joven de 20 años que ha sido escogido para emprender un negocio en vez de ir a la universidad. En el caso que su idea tenga éxito, quizás no nos hace falta pensar mucho para ver que entonces ha sido todo positivo. Ahora bien, y ¿si no se llega al éxito?. En todo caso quizás hablemos de un joven de 23 o 24 años que conoció de primera mano el mundo empresarial, que ha tenido una experiencia que ninguna universidad puede aportarle, que ha aprendido de la mano de grandes empresarios de éxito (mentores del programa), y que puede empezar la universidad con una mayor certeza de qué quiere estudiar y cómo enfocar su educación. Es decir, creo que tiene más que ganar que perder.

En conclusión, la idea creo es revolucionaria y creo dará origen algo nuevo que quizá cambie el mundo (esperemos que a mejor). Creo que con esta iniciativa no se está sugiriendo a los jóvenes no ir a la universidad, más bien se sugiere pensar en más opciones antes de decidir ir a la universidad ipso facto pues graduarse no asegura el futuro. Muchos son los casos de graduados universitarios que no son absorbidos por el mercado laboral en sus áreas de especialidad o su formación no es retribuida como se esperaba. También es cierto que no todos tienen que ser graduados universitarios. En lo personal (y lo dice una persona que se ha graduado, tiene dos maestrías y está haciendo su doctorado) la formación técnica es fundamental. No todos tenemos que hacer 4 o 5 años de universidad. El trabajo de un técnico o un especialista es tan o más valioso que el de un graduado universitario, y hay que saber que (i) vale más la persona que el título que ostente y (ii) mucho de lo necesario para el trabajo se aprende haciendo y no sólo en la universidad. Así mismo hay personas cuya personalidad y características las mueven a hacer cosas propias. Mi ex socio y amigo Oscar Flores, a quién conocí en la universidad, es quizás un ejemplo cercano que puedo comentar. Oscar, Salvador (otro amigo) y yo empezamos una empresa de desarrollo de aplicación y páginas web en el salón de la casa de Oscar en 2003 (Diseños Digitales). Hoy tras muchos esfuerzos (y recapitulando las últimas noticias más relevantes),  la empresa fue adquirida por un inversor en 2009 (yo deje la empresa en el año 2007 cuando decidí irme a España) y ahora Oscar y su hermano Javier empezaron Swiss01 cuya sede está en Panamá pero opera en más países. Según me contó Javier hace un tiempo ya, la empresa ha crecido económicamente hablando (y sobre todo comparado a sus primeros años cuando para pagar las nóminas sacrificábamos el salario personal o pasábamos noches enteras entre trabajo y videojuegos), y trabajaban unas 20 personas en total. Lógicamente no es un caso de dimensiones como Facebook pero tiene igual valor, pues hay personas como Oscar que tienen esa iniciativa que hay que buscar y desarrollar porque en vez de que 3 personas estuvieran ocupando un puesto de trabajo, se han generado otros 20 puestos de trabajo directo más y otros beneficios sociales indirectos. No sé muy bien cómo hubiera terminado todo si Oscar hubiera tenido $100.000 para seguir adelante, pero creo que no hubiera sido una mala inversión.

PD: Por favor tomar nota de la ironía de la imagen


www.techcrunch.com

jueves, 7 de abril de 2011

Democracia 2.0 y la libertad de expresión

Quizás sea o no una buena razón para empezar un blog pero una noticia publicada en el diario El País (leer noticia) y los comentarios de un par de amigos a un "post" en Facebook sobre la misma me dieron el empujón final para hacerlo.

Al grano. La noticia tiene un título que considero persuasivo (al menos lo fue conmigo) pero a mi entender se desvía del tema real que se trata. Al leer el primer párrafo me crea la impresión de que se van a abordar temas relacionados con la manipulación de información, corrupción y abusos de poder. Quizás leyendo el texto parece que lo hace pero desde un enfoque distinto al que yo esperaba. Se hace hincapié en la censura (libertad de expresión). Sin oponerme para nada a la importancia de este derecho, su cumplimiento o no depende de otros factores, no de las nuevas tecnologías. Las nuevas tecnologías aportan capacidades de difusión o de búsqueda de información, son meras herramientas (a pesar de la complejidad de muchas de ellas). Por ello me surgieron dos dudas. La primera que igual no tengo claro qué es democracia 2.0 y por ello no cuento con la información para analizar la noticia adecuadamente; y la segunda, qué paso con la manipulación de la información o la corrupción.

Después de rebuscar en Internet acerca de qué es la democracia 2.0, me quedo con lo que aparece como Política 2.0 en Wikipedia. En resumen, emplear las nuevas tecnologías de la comunicación como un medio de comunicación abierta y más personal entre los políticos y los ciudadanos. Así pues asegurar el objetivos de la democracia de que las decisiones respondan a la voluntad de la mayoría. Ahora, volviendo a la noticia, sigo sin ver claramente la relación. Quizás, como me comentó uno de mis amigos, el hecho de censurar la información impide al ciudadano tener conocimiento de hechos importantes que le afectan directa o indirectamente. Cierto, pero no es cierto también que los medios de comunicación son los que deciden qué es y qué no lo es. Y no es cierto que ello también puede considerarse manipulación de la información. En fin, que no me convence la relación que se intenta establecer, menos cuando el principio de la democracia 2.0 es que se tome en cuenta al ciudadano y en dicha reunión participaron un grupo selecto de personas, y que a mi parecer velan por sus intereses empresariales escudados en la defensa de la libertad de expresión.

De mi segunda duda, quedará ahí. El tema que en lo personal me parece mucho más importante y un grave problema en Latino América no parece hacer sido abordado o lo suficientemente importante como para haberse incluido en la noticia.

Reconozco que no todo lo dicho está en esta noticia y puede que de haber estado ahí mi perspectiva sería diferente de la que es ahora, pero por lo que leo, no puedo tener otra opinión. En conclusión creo que otra vez los intereses empresariales dirigen o rigen aspectos que no les competen. No intento parecer de una u otra ideología política, sólo intento decir que si hablamos de democracia quizás deberíamos de incluir a los actores más importantes en cuestión: los ciudadanos. Si a mi en lo personal me hubieran hecho participe de tal evento seguro que antes de tratar las presiones que los medios de comunicación reciben por parte de los políticos, hubiera hablado de la transparencia en el gasto público, de agendas de gobierno abiertas y participativas o de el voto virtual. O hablaría de el caso Wikileaks y como el sistema judicial de muchos países ha sido presionado para lograr la extradición del principal implicado (Julian Assange) a Suecia.

www.quino.com.ar